martes, 4 de octubre de 2011

                                                              Tu olvida todo lo que nos separa y empieza a disfrutar un poco   de todo el amor que quiero regalarte.. ¿Sabes? Hoy en día no hay mucha gente que regale amor.. pero el mío es todo para ti, deja de pensar en el resto del mundo.. mírame a los ojos y siénteme, devuélveme todo el tiempo que he pensado en ti convertido en caricias, apréndete de memoria todos los lunares que hay en mi espalda. Olvídate de la soledad impuesta y recuerda siempre que te quiero. Sería absurdo ver un amanecer más sin el roce de tus manos en mi cuerpo.


   

No podría jamás describir esto. Te juro que cada día me agota más escribir. Por que me frustra muchísimo no encontrar las palabras indicadas y repetir siempre lo mismo, como si se me agotara la creatividad. No es eso, imaginación me sobra -especialmente para escribir para ti- pero no hay nada que se compare a tu magnitud. No hay nadie que sea capaz de entenderme. Estoy tan ligada a ti, que estoy segura de que cada vez que escribo con el corazón y dejo que mis emociones despierten, eres tu el que escribe. Eres tu el que aparece y encanta al mundo con palabras. El que conoce las frases más exactas, las oraciones más precisas. Estoy tan ligada a ti que no podría despertarme un día sin sentirte dentro. No podría respirar sin percibirte en el aire. Eres todo lo que puedo pedirle a mi corazón. Por que por más personas que ame, por más veces que quiera con toda la sinceridad que tengo, nunca nada va a ser tan puro como esto. Este sentimiento sin daño, sin sufrimiento ni golpes. Una sensación invisible pero hermosa. Casi mística, mágica e inocente. Es como la devoción que siente un niño hacia sus padres, esa admiración ciega donde solo pueden ver lo maravillosos que son. Veo pura magnitud en ti. Veo grandeza y todo lo positivo que una persona puede tener. Tu no puedes hacerme daño. Y sin darte cuenta, me das muchísimo. Me das todo, me das una felicidad inmensa. Me das fé, para no perderme. Y me das algo que nadie jamás me pudo dar: una dirección. Por ti me entendí a mi misma y reconocí por que camino quería seguir. Por ti sé que hoy lo único que quiero es la paz plena, por ti sé que creo en los cuentos de hadas y en el amor eterno. Por ti soy una soñadora incansable que cree en el poder de los sueños. Eres lo más optimista que hay, y me alimento de toda esa energía en cada paso que doy. Alimentas mis ganas y mi fuerza. De hecho, eres mi fuerza, el impulso que no me deja detenerme nunca.. Te amo.